Un territorio desconocido, alejado de la vida cotidiana, antaño ocupado por algunos hombres que peleaban día a día para que la naturaleza no les ganara la batalla de la vida. Tan cerca y tan lejos, la orografía del terreno propicia que estos lugares fueran siempre recónditos, pese a no distar mucho de grandes villas o importantes vías de comunicación.
Hoy en día el hombre que un día peleo cuerpo a cuerpo contra el matorral y sin más objetivos que la supervivencia, ha dejado de lado esta lucha, que ya no le interesa. Son nuevos tiempos, épocas convulsas, ya pocos se acuerdan de la vida rural, de la lucha diaria en el campo.
Esta travesía pretende ser un viaje a otra época, por un territorio en el que ya nadie transita, zonas olvidadas, llenas de vida, con una fauna y una flora en apogeo.